6 de abril de 2021
Etapa de fluxado en líneas de galvanizado en caliente
La galvanización en caliente es un acabado de superficies metálicas ampliamente utilizado. Basta con echar un vistazo al mobiliario urbano para constatar que la galvanización se usa a gran escala desde hace muchos años (prácticamente más de 200 años).
En esencia, el galvanizado en caliente consiste en sumergir una pieza de acero, de superficie químicamente limpia, en un baño de zinc fundido a 450ºC, que reacciona con el hierro base para formar un recubrimiento. La película de zinc así formada sobre el acero lo protege de dos maneras, protección barrera y protección galvánica. Es este último tipo de protección, la que permite que productos de acero puedan permanecer sin corrosión durante décadas.
Dentro del proceso de galvanizado en caliente, existen distintas etapas fácilmente identificables: etapa de desengrase, etapa de decapado o la propia etapa de galvanizado. Existe, sin embargo, una etapa que es de influencia capital en el proceso global. Se trata de la etapa de flux o fluxado.
Esta etapa consiste en proporcionar un recubrimiento para activar la superficie de acero base, con el fin de permitir que el zinc la “moje” y reaccione uniformemente con ella durante la inmersión en la etapa posterior en el crisol. Consiste en una solución acuosa de Cloruro de zinc y Cloruro amónico, que disuelve los óxidos leves que se hayan vuelto a formar sobre la superficie del acero después de su paso por el decapado y el lavado.
La presencia de contaminantes en el flux influye directamente en la calidad del galvanizado, en las pérdidas de zinc y en la generación de subproductos tales como cenizas (formadas en la superficie del baño, siendo retiradas previamente a la extracción de cada ganchada), humos y matas (generadas en el fondo de la cuba y que pueden adherirse a las piezas, dejando irregularidades en su superficie).
El más pernicioso de los contaminantes de la etapa de fluxado es el hierro. Su presencia provoca la formación de escoria en la masa fundida de zinc, la cual aumenta el espesor de la capa de zinc y crea capas intermetálicas desiguales. Con ello, aumenta considerablemente la formación de matas.
Un aditivo que facilita el control de la cantidad de contaminantes en la etapa de flux y, por consiguiente, mejora la calidad de la etapa de galvanizado, es el producto ADEX FL 37. Su combinación de tensioactivos especialmente seleccionados permite obtener los siguientes beneficios:
- Reducir la tensión superficial de la solución, permitiendo la formación de capas de flux más homogéneas.
- Disminuir el tiempo de secado del flux.
- Reducir las proyecciones de cinc desde el crisol.
- Reducir la formación de matas en el fondo de la cuba.
- Reducir la generación de cenizas en la superficie del baño.
AUTOR: Xavier Ferré
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